domingo, 10 de junio de 2007

Se puede criticar de formas y formas...

"La Iglesia, anclada en el pasado y en costumbres nada acordes a los tiempos que corren, rechazan una forma muy eficaz de poder combatir las enfermedades de transmisión sexual y evitar embarazos no deseados como son el condon o las pastillas anticonceptivas. Lo dicho anteriormente sobre que los dos conyuges han de entregarse a sí mismos en la totalidad de su persona, no debería llevar al rechazo de estos medios anticonceptivos, porque no hay mas demostración de amor entre las dos personas que la misma union mediante el acto sexual. Por supuesto que el acto sexual tiene como fin la perpetuación de la especie, pero eso no quiere decir que cada vez que esas dos poersonas quieran fundirse en uno con el calor de su amor, tengan que procrear. Ya que si no eso nos llevaría o, a no amarnos, o a superpblar el mundo.
Es muy bonito invitar a invocar al Espiritu Santo pero eso no va a hacer que las ETS's desaparezcan. Se deberían dedicar a impartir una educación sexual coherente, y repartir condones sin hacerse sentir mal a la gente creyente. Puede que sea mejor no concebir que llenarse de hijos y no educarlos, ni atender sus necesidades y en el peor de los casos, abandonarles. No obstante, dejemos claro que, es muy loable que, quién quiera y pueda tenga todos los hijos que quieran y deseen; nada más bonito, si se puede, que una gran familia"


Esta es la conclusión de un trabajo que tuve que hacer para la clase de religión. Podiamos comentar diversos documentos que nos ofrecía el profesor, y yo elegi el de la regulación de la fertilidad. Después de leerlo y ver las muchas sandeces que decia el Papa sobre el uso de anticonceptivos y el acto sexual entre otras cosas, decidi arriesgarme a no complacer a mi profesor y abrir la posibilidad a que me suspenda, pero poner lo que yo opinaba. Y me puse manos a la obra... y salió ese texto. Un texto en mi opinión que deja bien claro mi posición pero que no se muestra grosero hacia la Iglesia...
Total que despues de leerlo en voz alta en clase me lleve una sorpresa, el profesor me felicito por mi texto, y me dijo que era de los que mejor lo habia hecho de clase. Comprendereis la cara de asombro que se me quedó, jeje.
Total que de esta experiencia saque la lección de que, primero, tienes que decir siempre tu opinión conlleve los riesgos que conlleve y que, segundo, que las cosas dichas de según que formas pueden, aun siendo contrarias al pensamiento de quién escucha, ser por lo menos reconocidas..

Asi que ya sabeis, decir y no calleis lo que pensais... y hacerlo de la mejor forma.


Saludos, Arklen


PD: Perdón por mi ausentismo blogero, pero estoy de exámenes y ya se sabe...

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