Todo o nada

¿Has probado el deseo?

La dulce presencia de lo amado
el triste desconocido que te espera
la larga angustia del enamorado
el lento caminar de la primavera.

¿Has probado la pena?

La oscura presencia de lo ansiado
el amargo sabor de la tierra
la doble cara de tu rostro
que sonríe aunque no quiera.

¿Has probado la vida?

Un instante en el tiempo del alma
una prueba que termina
un presagio de tu era en calma
una cárcel con mil salidas.

Has probado el deseo
has probado la pena
has probado la vida
¿y qué te queda?

Todo o nada.

- Javier López Rubio -

Y a vosotros, ¿qué os ha quedado? A mi ni fu ni fa.

Demasiadas se han quedado

Estando abiertas muchas se han quedado
con el agua al cuello y tú
que nunca aciertas en tus pasos
te has perdido por tu engaño.

Sabiendo que quién mana en la grieta es el río
y que siempre el valle marca el camino.

- Javier López Rubio -

Por primera vez no se cómo continuarla...

El ángel de la noche

El ángel de la noche se eleva
sobre los majestuosos muros de la monotonía
sabiendo que su manto sólo cubre
a aquellos esclavos del llanto y el tedio
que le miran de soslayo pensando
que cuando se marche nada habrá cambiado

El ángel de la noche se alza
sobre los hombros de la pesadez diurna
y repta bajo el abrazo del ocaso
se esconde en los días soleados, escasos,
y arremete con toda la belleza de los días mojados.

El ángel de la noche es bello
y no puedo evitar esperarle
posee hasta el último recodo de mi cuerpo
y araña los pedazos de mi alma
me tiende la mano con la mirada perdida en el abismo al que me lleva

El ángel de la noche es nada
y es ese atisbo de existencia,al que temo, el que me daña

Esta noche he tocado mi espalda
y aun no tenia alas.
Esta noche me he lavado la cara
con el rocío de mi alma.

-Javier López Rubio-

De mi tiempo y vida

Me atraviesan las afiladas brisas de tu inocencia
y el llanto amargo de quién no te entiende o no sabe esperar

Me entristezco al verte al alba como una eterna acompañante
que se aferra más y más sin hacer gala de su nombre

Me abraza el ocaso ausente tras un día de tristeza
de miradas apagadas, grises tonos del ambiente y de calles hechas mar

Me zambullo en el universo onírico de amargos despertares
pero de dulces travesías bajo tardes invernales

Tarde es siempre pues nunca llego, no quiero o no siento el avanzar
y aunque tarde es siempre el tiempo en el que acierto a no errar
me acuno en simples versos tempranos a gritar
que aquel que nunca dice siempre dice que dirá
y de lo que poco habla, poco tiene que callar.

Tiempo tengo para desbordar vasos o quemar el aire, fundir la sal,
para andar caminos largos y senderos ocultos que ni saben donde irán.
Tienes tiempo tambien tú de acunarme en tus brazos y mecerme con tus pensamientos
no ser sombra de tus pasos y estar en cambio a tu lado
sentirme compañero y nunca mas acompañado.

Mas me veo aquí sentado escribiendo en mi diario
con segundos de mi vida esfumándose a cada trago
rasgando con la tinta de profundos charcos
el rugoso cuero de mirada siempre en blanco.
Preguntandome cada poco si es algo lo que hago
pues busco no buscando y jamas he econtrado

Me consume la alegría de tiempos mejores
y se quema el semblante que brillaba como mil soles

Me desplazo en un velero de velas rasgadas por cien mares
que navega sin rumbo pues en puerto no hay nadie

Me acicalo con los restos de los restos de esa tarde
y no miro a nadie pues aun quiero esperarte

Me distraigo con el baile de las hojas en el parque
que recuerdan a veces, siempre, el deseo de besarte.

Se distancian las horas y no llegas, no quieres o no sientes a mi par
y aunque el tiempo perdido siempre falte y nunca volverá
me duermo en simples versos tardíos a gritar
que aquel que poco dijo siempre quiso hablar mas
y de lo poco que dijo, soy sincero, todo fue verdad.

Tiempo hay para gritar al viento y abrazar el ocaso con ansiedad
y ver tu pelo ondear en el deseo de dos cuerpos al bailar
esa danza que hoy, solo, sólo puedo soñar
y esperar que la mañana a tu frente con rocío llegue
y que este poeta solitario ya nunca mas lo fuese.

-Javier López Rubio-

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" Escrito gracias al abrazo de los Pirineos"

Una carta para mi

Te escribo desde la brisa mas suave
esa que sopla cuando el recuerdo aflora lleno de nada
mientras miro al horizonte que no llega a mi espera

Mientras miro que a mi espalda me persiguen mis miserias y mis dudas
mis frases erróneamente libres y las nunca dichas,
mis recuerdos más profundos y mis sentimientos enterrados en surcos.

Te escribo desde el cielo más azul
ese que veo cuando no miro y cierro los ojos pensando
que nunca atraparé el viento que se escapa entre mis brazos

Mi tinta escribe con el rojo más puro mezclado con agua cristalina
recogida en manantiales que afloran en las cumbres más inaccesibles
y a las que llego escalando, frío, exhausto, cansado y derrotado.

Te escribo desde un lado del camino
donde veo todo en la distancia pues no sé caminar
y me niego a descubrirme pues es mi empresa y mente errar.

No te mando esta carta pues nunca llegará
sólo la escribo porque tú eres el único que la leerá.

-Javier López Rubio-

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"Aspira fuerte cada calada de la vida y luego deja que se esfume convertida en humo"

¿Quién soy?

No quiero ser más de lo que soy
porque siendo otro no me encontraría
y ando perdido buscando quién soy
para serlo al menos lo que me queda de vida.

En el cielo me busco pero desisto y pienso
que ni yo vuelo ni estar tan alto quiero.

En el valle me busco, en la depresión del Ebro
y aunque a menudo frecuento no es mi sitio de encuentro.

En el mar inmenso, mar que lleno y me empapa,
buscando, mi reflejo señala mi cara.

Ahí estas, me dice, no te busques y desiste
no serás mas de lo que eres
serás quién eres que no es poco
no serás más de lo que eres
pero nada que no quieras tampoco.


-Javier López Rubio-

Hecho jirones

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Me arrancaría un sonrisa y la tiraría al aire
para ver como no cambia nada
y al volver la vista atrás, al horizonte inalcanzable,
me clavaría los fragmentos de una vida pasada.
Vería el bosque entre montañas formando un valle oculto,
oculto a mis ojos que hablan mudos en la noche
atados al frío filo de mi mente.

Me arrancaría una lágrima y la echaría al mar
para ver como se hunde
y me sumergiría en los adentros de mi alma
para saber que no podría rescartarla
ni ahora ni cuando pude.

Me arrancaría un latido y lo echaría al fuego
para ver como se quema
y me tocaría después el pecho
sintiendo cómo me llama
aunque yo me vuelva y no quiera verlo.

Me arrancaría las alas mientras vuelo
contento y feliz entre sueños

Vagaría mi cuerpo hecho jirones por el mundo
y no vería mas que aquello reflejado
en finos velos que uno a uno van pasando
a traves de las arrugas marcadas a fuego
en mi cuerpo moribundo.

-Javier López Rubio-

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¿Dónde vas soñador?

Tantos nudos atados
que impiden a mi manos
huir de ti

Y el sol que grita a lo lejos

Tantas horas muertas
ayer, hoy y siempre
sin ti

Y el sol que grita a lo lejos

No quiero oir mas los gritos de mi interior
que me dicen, ¿donde vas soñador?
Si la luna ya se esconde y este sueño se acabó.

Tantos ríos salados
muertos en mi mejilla
por ti

Y el sol que grita a lo lejos

Dolor, sangre y cicatrices
tanto visibles, como no

No quiero oir mas los gritos de mi interior
que me dicen, ¿donde vas soñador?
Si la luna ya se esconde y este sueño se acabó.

-Javier López Rubio-

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Me pudo el fotolog, pero ya vuelvo, porque te necesito.